05 diciembre, 2014

Toi et moi, eu e voce, you and me

Cuéntame esa historia 
que me gusta escuchar.

Cuéntame sobre la miel que dura hasta la siguiente luna. 

Cuéntame un chiste irlandés.

Proponme robar monedas con las que seguiremos construyendo un mundo de ideas e historias
Es la riqueza que quiero acumular
La que me hace jugar
Y amarme más amando mis propias historias

Acompáñame.
Es como hallar lechuzas, y que en verdad me encuentren. 
Que vayan volando sin sus ojos
Y que te presten sus alas
Pupilas alas

Déjame contarte mis líneas paralelas y decididas, mientras te escucho
En días ya no te las podré contar.

Me dices que mi alegría es solo mía
Pero no es de nadie mas que tuya
Tuya, mía, es en verdad del mundo
Ese mundo que ahora me espera, aunque solo a mi 
 
Espérame, mi guardaespaldas
Y luego vete, vuela.

Acuarelas infinitas que me inspiras a descubrir.
Es así 

Nunca dejemos de apostar por la chicha morada
Nunca dejemos de creer en los cuentos ni en las historias amarillas 
ni en los patios de verano
Historias que quiero seguir creando

Espérame, mi historia
Y luego viaja, haz lo que quieras.
Ve y toma nuevos tonos amarillos
Voy a recordar siempre las lechuzas sin ojos
La emoción de descubrir el cerro el pino
Que me preguntes cómo estoy sin quererlo y que resulte, anyways

Gracias por hacerme recordar lo que no quiero dejar de sentir cuando alguien me ve, cuando veo a alguien, cuando estoy sola, cuando no necesito a nadie más. Sin buscarlo me encontré con la lechuza y con tus ojos. Con tu vida, tu luz propia, tus ganas de aprender cosas diferentes y variadas, tus ganas de conocer cosas nuevas y vivir en diferentes ciudades. 

Y así es.
Pídeme cinco soles.
Que aquí no hay poesía, hay vida.








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